A medida que aumenta la presión internacional después de las controvertidas elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela, en las que el chavismo cometió fraude electoral, Nicolás Maduro ha fortalecido las relaciones con los dictadores nicaragüenses Daniel Ortega y Rosario Murillo dSegún un informe publicado en el sitio web en español de CNN. Esta alianza es parte de un eje regional que incluye a Cuba, donde regímenes autoritarios comparten estrategias para resistir las sanciones estadounidenses y mantener el control interno.
#ElDato Su diseño original correspondía a la antigua Unión Soviética, aunque Rusia los modernizó posteriormente. Estos son misiles tierra-aire.
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— Nicaragua Investiga (@nicaraguainvest) 7 de noviembre de 2025
Medidas recientes, como el vuelo de un avión de carga ruso sancionado que aterrizó en Caracas, La Habana y Managua a finales de octubre, subrayan la coordinación entre estos países.
Expertos consultados indican que Maduro valora el apoyo ideológico y táctico de Ortega y Murillo, quienes han implementado medidas represivas similares contra opositores en Nicaragua desde 2007. Aunque el apoyo económico de Venezuela basado en el petróleo ha disminuido debido a la crisis de PDVSA, CNN dice que el intercambio en términos de inteligencia y evasión de restricciones internacionales continúa.
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Analistas como Ángel Álvarez destacan que esta tríada «se percibe mutuamente como esencial para sobrevivir en el contexto de aislamiento diplomático».
Sin embargo, el apoyo de Nicaragua y Cuba se limita principalmente a anuncios públicoscon poca influencia en los foros multilaterales. El dictador Maduro, que enfrenta tensiones militares en el Caribe debido a los despliegues estadounidenses, busca fortalecer esos vínculos para evitar la pérdida de aliados regionales como Brasil y Colombia.
A pesar de la solidaridad expresada en eventos como las cumbres del ALBA, los gobiernos involucrados siguen sin tener claros los detalles de la cooperación militar o económica. Esta dinámica representa una estrategia de resistencia conjunta, pero con limitaciones dado el predominio de las fuerzas democráticas en el escenario global.