En un emotivo mensaje compartido en las redes sociales, Zoilamérica Ortega MurilloLa hija de Rosario Murillo y exiliada en Costa Rica durante años rindió un sentido homenaje a la fallecida cantautora Norma Helena Gadea. La publicación, colgada en Facebook, resalta el profundo vínculo entre ambas mujeres, forjado en medio de adversidades personales y políticas, e invoca la valentía de Gadea como aliada incondicional en tiempos de aislamiento social.
Sandinista se queja de «inmunidad» de La Juana Pablo pero luego borra la publicación
Reconocida por su cálida voz y su compromiso con la maternidad y la devoción mariana, Norma Helena Gadea dejó un legado en la música nicaragüense con composiciones dedicadas a la Inmaculada Concepción. Su fallecimiento es una pérdida irreparable para el arte y la cultura del país, especialmente en el contexto de represión, que ha silenciado a muchos creadores.
El comunicado de Zoilaméricas, publicado en su cuenta personal de Facebook, detalla cómo surgió su relación con Gadea luego de que se hiciera pública su propia historia de abuso y violencia. «Conocí a Norma Helen después de que le conté mi historia de abuso y violencia. Tiempos en los que muchos me consideraban una ‘amiga secreta’ y no querían mis abrazos ni mi cercanía porque sentían que los ponía en peligro (ser perseguidas por ser mis amigos). Norma Helen siempre supo usar su escenario, su voz y su canto en público para darme palabras de amor, dedicarme más de una canción y darme su ternura. No tuve miedo. «Era ella conmigo», escribe Zoilamérica, enfatizando La falta de miedo de Gadea ante las posibles consecuencias de su apoyo.
Miss Universo Rebelión: Concursantes se retiran del evento tras ataque en México
El texto sigue evocando pasiones comunes: «Su mayor pasión, además de la armonía, fue Candelaria. Nos regocijamos en la maternidad. «Se puso a llorar cuando se compadeció de mi situación como hija de este poder cruel».
La vida de Zoilamérica Ortega Murillo
Zoilamérica, quien ha estado viviendo en el exilio por su denuncia del dictador Daniel Ortega, se refiere aquí a los efectos del trauma que ha marcado su vida. En 1998, cuando sólo tenía 28 años, Zoilamérica hizo pública una acusación oficial de abuso sexual de larga duración por parte de su padrastro, quien para entonces ya era una figura importante de la política nicaragüense.
Según informan medios internacionales como la BBC y EL PAÍS, los abusos comenzaron cuando ella era menor de edad, alrededor de 11 años, durante el exilio de la familia en Costa Rica en los años 70, y continuaron durante más de una década, incluyendo abusos físicos y psicológicos. Una denuncia presentada ante los tribunales nicaragüenses fue rechazada por un sistema judicial influenciado por los sandinistas, y Ortega y Murillo lo negaron vehementementeatribuyéndolo a motivaciones políticas. En 2001, Zoilamérica llevó su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero la falta de cooperación del gobierno la obligó a refugiarse en el extranjero, donde ha enfrentado una constante persecución.
¿Quién fue Norma Helena Gadea y por qué su legado musical es tan importante para Nicaragua y Centroamérica?
«Hoy espero que podamos honrarnos unos a otros. Los artistas no deben ser clasificados según ideologías, sino que cada uno debe ser visto como un cantante de diferentes historias. Dios orará a Norma Helena con los cantos que grabó para la Inmaculada Concepción de María con devoción y reverencia. Hoy en el cielo, su voz acompaña el vuelo de la mariposa de la paz, promesa para toda Nicaragua. Nuestro amor por Norma hoy es el legado de su hija Candelaria. «Hasta siempre, cantante sin fin».
Esta despedida no sólo cierra un capítulo de una verdadera amistad, sino que también resalta el papel de Gadea como símbolo de resistencia cultural en Nicaragua, un país donde la libertad de expresión enfrenta restricciones cada vez mayores. El legado de ternura y coherencia de ambas mujeres invita a reflexionar sobre la maternidad, la fe y la solidaridad en tiempos de crisis.