El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo envió sus condolencias a la hija del cantautor fallecido Norma Helena Gadea otros familiares y otros amigos cercanos tras la muerte del famoso personaje nicaragüense este viernes 7 de noviembre.
«Hoy Norma Helena Gadea, cuya voz dio alas a tanta música nicaragüense, ha pasado a otro plan de vida. Al dejar constancia de su fallecimiento, expresamos nuestro pésame y sentimiento de respeto y apoyo a su hija Candelaria, a sus familiares y amigos», dijo la codictadora Rosario Murillo en su mensaje diario a medios sandinistas.
Exaltó su legado en la música, al tiempo que recordó la participación de la artista en los inicios del sandinismo en los años 1980, cuando Gadea formaba parte de la Dirección de Cultura del ejército de Nicaragua, desde donde planificaban eventos para enaltecer la revolución que puso fin a la dictadura de Anastasio Somoza.
«Nuestra música, como expresión del corazón vibrante de las familias nicaragüenses, tiene un lugar en la historia, en la memoria y en los rituales, tradiciones y celebraciones que caracterizan nuestro espíritu, identidad y cultura», agregó Murillo.
¿Quién fue Norma Helena Gadea y por qué su legado musical es tan importante para Nicaragua y Centroamérica?
¿Qué pasó con Norma Helena Gaday?
Norma Helena Gadea se encuentra internada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Vivian Pella de Managua desde mediados de octubre luego de una serie de convulsiones que la dejaron en coma. Murió este viernes por isquemia cerebral, informó anteriormente Radio Cooperación.
Su legado incluye producciones flor de pino (1978), cuando llegue la paz (1985), Un llamado a vivir (2000), Lo mas importante (2003) y gracias a la vida (2006).
Gadea no sólo cantó la historia, sino que la enmarcó como una señal de resistencia cultural. Arraigada en el folclore pero abierta a la fusión global, su música inspira a jóvenes creadores a reclamar el arte como herramienta para el cambio social, preservando los idiomas locales, los ritmos ancestrales y las narrativas de empoderamiento.
En Nicaragua y más allá, su legado musical perdurará como una semilla de inspiración, recordándonos que, como ella misma cantó, «todo cambia» cuando levantas la voz.
