Los diputados dedicaron el pleno de clausura legislativa a esta fecha histórica con el título “a la memoria, a la memoria, por ejemplo, del comando de Juan José Quezada, comando del Frente Sandinista (Liberación Nacional), quien tomó la casa de (José María) “Chema” Castillo y ejecutó este importante atentado.
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El presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, calificó el hecho como un momento histórico que quedó en la lucha del pueblo nicaragüense, como un vínculo para llegar hasta donde hoy están los sandinistas.
«La toma de la casa de Cema Castillo rompe el silencio y acerca al Frente Sandinista al mundo de la lucha, y permite rescatar a verdaderos cuadros y miembros de la Dirección Nacional que estaban encarcelados en su momento, entre ellos el comandante Daniel Ortega», afirmó Porras.
Tomando la casa de “Chema” Castillo
El 27 de diciembre de 1974, un grupo de guerrilleros atacó la casa de José María Castillo Quant, donde se realizaba una fiesta a la que asistían miembros del gabinete de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, a quienes mantenían como rehenes con el objetivo de liberar a los presos, entre los que se encontraba Daniel Ortega por robos a bancos en 1977 desde entonces.
Ortega fue liberado junto con otros presos políticos que viajaron a La Habana, Cuba, donde fueron recibidos por el fallecido líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
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Al salir de Cuba se fue a vivir a Costa Rica, donde conoció a Rosario Murillo, evitando los enfrentamientos más fuertes entre los sandinistas y la dictadura de Somoza.
Ortega y Murillo no regresaron a Nicaragua hasta después de la caída de Anastasio Somoza el 19 de julio de 1979.
Aportes que el régimen quiere borrar
Entre quienes lideraron esta operación se encontraba el comandante Hugo Torres, uno de los luchadores históricos más famosos de la revolución sandinista, quien murió en 2022 como prisionero político del régimen liderado por Daniel Ortega, hombre al que liberó pese a arriesgar su propia vida.
