En el estado de Michoacán, en el oeste de México, una región plagada de violencia vinculada al crimen organizado, un alcalde fue asesinado a tiros durante un evento público el sábado, dijeron las autoridades.
Michoacán es un estado en el oeste de México aproximadamente del tamaño de Costa Rica. Es un importante productor de aguacates, principalmente para exportación a Estados Unidos, y de otras frutas como los limones.
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Se trata de Carlos Manzo, alcalde del pueblo de Uruapan, importante productor de productos agrícolas de exportación.
«A raíz del ataque ocurrido esta tarde en el centro de Uruapan en el estado de Michoacán, donde lamentablemente perdió la vida el presidente del municipio Carlos Manzo, dos personas involucradas en los hechos fueron detenidas y uno de los agresores perdió la vida», anunció la Secretaría de Seguridad Pública de México en la red social X.
El país lleva años asolado por la violencia vinculada al crimen organizado, con grupos y bandas que a menudo extorsionan a varios productores.
Michoacán es hogar de bandas narcotraficantes a lo largo de la costa del Pacífico, como el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana, que el presidente estadounidense Donald Trump llamó «organizaciones terroristas extranjeras» en febrero pasado.
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El asesinato del alcalde se produjo días después de que Bernardo Bravo, un importante productor de limón en Michoacán, fuera asesinado a tiros.
Bravo había denunciado en repetidas ocasiones la extorsión a su sindicato.
